La princesa Aisling «ha comprendido el riesgo de hablar claro»
3309-02-17T00:00:00.000Z
La princesa Aisling Duval supervisa las contribuciones imperiales de Aegis, la agencia formada por las tres superpotencias.
Durante una entrevista con el Imperial Herald ha hablado sobre su nuevo cargo:
«Por más que me resistiera a desafiar el decreto del emperador, todos mis instintos me decían que la iniciativa de Aegis nos permitiría desarrollar formas de proteger el Imperio de las graves pérdidas de esta guerra. Agradezco que Arissa haya valorado mi petición.
He estado en contacto con la profesora Alba Tesreau, así como con el doctor Fonseca, la vicealmirante Anderson y el resto de mi equipo. Nuestro desafío es aprovechar al máximo los recursos imperiales asignados a Aegis.
Es cierto que en el pasado fui crítica con la efectividad de Aegis, pero siempre he creído que cooperar con otras superpotencias puede reportarnos beneficios mutuos. La masacre llevada a cabo por los Thargoides eclipsa las atrocidades del ELN, un desafío al que nos enfrentamos juntos. Ahora debemos confiar los unos en los otros, como hicimos entonces».
El informativo también se ha hecho eco de la respuesta de Hadrian Augustus Duval:
«Resulta gratificante saber que Patreus y Torval no son tan influyentes como creen. Pero eso no significa que Aisling esté obrando bien. El Imperio no debería encadenarse de nuevo a la Alianza y la Federación. Sé perfectamente que el emperador puede ser despiadada cuando le conviene, pero en esta ocasión carece del valor de sus convicciones».
Gudrun Vestergaard, corresponsal real para el Imperial Herald, ha realizado la siguiente observación:
«Se trata de un movimiento calculado por parte del emperador Arissa Lavigny-Duval. Si Aegis fracasa, reivindicará su política aislacionista. Si Aegis triunfa, podrá atribuirse el mérito de haber permitido esta excepción. Sin embargo, ¿la opinión pública atribuirá a la princesa una victoria sobre los Thargoides a la que haya contribuido Aegis? Esto aumentaría la popularidad y el capital político de Aisling hasta un nivel que, probablemente, Arissa no estaría dispuesta a tolerar».