La Alianza levanta la cuarentena para los secuestrados por Thargoides
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La Alianza ha puesto fin al aislamiento médico de todos los ciudadanos que fueron rescatados de los Titanes tras ser secuestrados por naves Thargoides.
La declaración oficial del primer ministro Edmund Mahon fue publicada por todos los canales de noticias:
«La Asamblea ha acordado que los procedimientos de cuarentena para todos los recuperados de los Titanes ya no son necesarios. Aquellos que provienen de un sistema aliado están siendo transportados desde las instalaciones de seguridad de regreso a sus familias y comunidades. Su larga pesadilla ha terminado. Vamos a enviar a nuestra gente a casa.
Hago un llamamiento a los gobiernos del Imperio, la Federación y los sistemas independientes para que sigan nuestro ejemplo con sus propios ciudadanos. No debemos tratar a estos desafortunados como criminales o especímenes de laboratorio. Durante este oscuro tiempo de guerra, dejemos brillar nuestra humanidad».
Algunos institutos médicos como Kamadhenu Medipure y Vandermeer Corporation se opusieron a la decisión de la Alianza, alegando que a los retornados imperiales y federales nunca se les debería permitir regresar a la población general. Azimuth Biotech también reiteró su oferta de realizar “procedimientos de detección xenológica de vanguardia en cada ser humano extraído de una cápsula de bioalmacenamiento Thargoide”.
La dimensión política fue analizada por Vanya Driscoll para The Alliance Tribune:
«El primer ministro Mahon sabe que esta será una decisión popular, después de que muchas figuras públicas calificaran la cuarentena prolongada como “inhumana” y “cruel”. Además, con su rival, la canciller Kaine, cuestionando actualmente la sabiduría del pacto de defensa estratégica respaldado por Mahón con Sirius, el momento de este acto caritativo no podría ser mejor.
En el escenario político más amplio, pedir a las otras superpotencias que sigan su ejemplo enmarca a la Alianza como una sociedad más humanitaria que sus contrapartes. Esta puede ser una rara ocasión en la que el Imperio y la Federación se fijan en nosotros en busca de orientación moral… o al menos, esperando a ver si enviar a casa a miles de secuestrados por Thargoides es un error».
