El Imperio desestima la reinstauración de Aegis
El Senado Imperial ha debatido su participación en actividades antixeno, como Aegis, o en una flota unificada de superpotencias.
El senador Caspian Leopold inició el debate entre sus colegas afirmando lo siguiente:
«Nadie puede criticar que Su Majestad priorice la defensa del Imperio sobre todo lo demás. Sin embargo, nos enfrentamos a un adversario que no ha dado muestras de comprender las múltiples diferencias políticas, sociales y culturales de la humanidad. Para ellos, no existe el Imperio. Para los Thargoides, nuestros ciudadanos no son más que otros humanos a los que destruir.
Si compartiéramos nuestros recursos e investigaciones con una Aegis reformada, ¿podríamos poner fin a la Segunda Guerra Thargoide de forma más rápida?».
Tras estas palabras, el almirante imperial de la flota Denton Patreus respondió:
«Permitid que hable claro: Aegis ha pasado a la historia. Asimismo, la idea de unificar las tres flotas de las superpotencias es una fantasía muy poco práctica. Podemos servir mejor al Imperio reforzando la Armada Imperial y otras fuerzas militares al servicio del Emperador.
Les aseguro, senadores, que estamos vigilando de cerca la actividad Thargoide y que, de momento, la amenaza está contenida. También estamos rastreando las señales anómalas que se mueven hacia los sistemas centrales. Si alguna xenofuerza intenta invadir el territorio imperial, estaremos más que preparados».
El canciller Anders Blaine zanjó el tema:
«Estimados colegas, es un gran honor explorar la mejor manera de proteger a nuestro pueblo del enemigo alienígena. Sin embargo, debo recordarles que ni siquiera esta augusta cámara tiene potestad para derogar un decreto del Emperador. El Imperio se abstendrá de colaborar con la Alianza, la Federación o cualquier otra nación extranjera hasta que Su Majestad desee lo contrario».