Los marlinistas afrontan un futuro «cada vez más grave»
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Las colonias marlinistas luchan por sobrevivir la dura realidad de la independencia y se preparan para el impacto de la guerra Thargoide.
Un editorial de The Marlin Standard resume la situación:
«En los últimos meses, nuestra noble meta de construir una república marlinista ha sido duramente truncada. Varios de los ocho sistemas con colonias originales, entre ellos la capital, Concordia, están ahora a merced de extraños, que incluyen corporaciones alineadas con la Federación y Sirius. Hemos sobrevivido a la persecución, la guerra civil y el terrorismo solo para ver a nuestro pueblo explotado por el oportunismo de facciones vecinas».
En el Imperio, el punto de vista prevalente es que los marlinistas sufren las consecuencias de sus propias acciones. Según señaló el senador Arturo Durant, «votaron rechazar la oferta del Emperador y convertirse en un protectorado imperial, así que ahora deben pagar el precio».
A esto se le suma el creciente peligro que suponen los Thargoides, cuyas flotas penetran cada vez más profundamente los sistemas centrales. El Citizens’ Chronicle ha publicado mensajes de ciudadanos imperiales preocupados por sus primos marlinistas. Un comentarista viral proclamó: «¡Los colonos no son enemigos! Antaño fueron nuestros seres queridos, amigos y familia, guiados por sus convicciones políticas. ¿Cómo podemos darles la espalda?».
El Parlamento Marlinista ha señalado la voluntad de contribuir con Aegis, pero su prioridad es establecer control en los sistemas cartografiados. La primera ministra Octavia Volkov ha admitido: «Sin un ejército dedicado a esto, nuestro futuro se presenta cada vez más grave».
La situación de los marlinistas se refleja en otros lugares, tal y como señaló el corresponsal de guerra Ernesto Rios para Vox Galactica:
«La vulnerabilidad ante los ataques Thargoides es una preocupación universal entre los sistemas independientes. Muchas facciones que no pertenecen a las superpotencias se han unido en pequeños grupos para cooperar en operaciones antixeno y compartir recursos. Ha nacido un espíritu de camaradería ante el riesgo de aniquilación. Pero ¿será suficiente contra el sobrecogedor poder de los Thargoides?».
