Los días más oscuros
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Los medios informativos han publicado sus reacciones a medida que las vorágines Thargoides lanzan flotas para dominar múltiples sistemas habitados.
Sol Today: «Que nadie lo dude: ¡esto es una guerra por la supervivencia! Llegan días oscuros. Se acabó esa idea ridícula de vivir en paz con los alienígenas. Ya no hay tiempo para políticas ni para debates. Los Thargoides han venido a aniquilarnos, de modo que debemos alzarnos y luchar».
Old Worlds Gazette: «El peor ataque Thargoide que se haya registrado jamás. Cientos de miles de muertos. Millones de personas obligadas a abandonar sus hogares. Estaciones y puertos planetarios bombardeados, sistemas estelares completos conquistados… y todo en solo unos días. Si no conseguimos detener estos ataques brutales, muchos tememos que no quede ningún lugar seguro».
Citizens’ Chronicle: «Debemos aplaudir la velocidad con la que nuestra armada respondió para defender a los ciudadanos imperiales de los Thargoides. Sin embargo, cada vez resulta más difícil ignorar los gritos de los sistemas menos afortunados. ¿Lograrán ablandar el corazón de nuestra emperador lo suficiente como para que se plantee extender las alas protectoras del Imperio?».
The Empirical: «La peligrosa naturaleza de las vorágines ha desafiado todos los intentos de análisis científico. En términos de escala y composición parecen pequeñas nebulosas, aunque es probable que sean artificiales. Sus nubes son altamente corrosivas y comparten huellas químicas con la tecnología Thargoide conocida, pero impiden que los escáneres identifiquen qué las genera».
The Sovereign: «La tragedia de la Kingfisher ha quedado eclipsada por los conflictos actuales, pero hay un detalle que consideramos digno de mención: el descubrimiento de sensores Thargoides entre los restos de la nave. La teoría principal es que uno de los tripulantes voluntarios los introdujo a bordo con la esperanza de llamar la atención de los Thargoides hacia las comunicaciones de paz de la meganave. Probablemente, este individuo no era consciente de que las naves Thargoides pueden mostrarse hostiles si detectan su tecnología en naves humanas. Esperamos que no se trate de algo más siniestro».
