Las superpotencias hablan del impacto económico de la guerra

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Vox Galactica ha publicado un artículo en profundidad sobre el impacto económico que está teniendo la Guerra Thargoide en las superpotencias de la galaxia.
La periodista política senior Vanya Driscoll empezó a trabajar en este artículo hace varios meses, al ser testigo de la tensión e inestabilidad crecientes en los sistemas de la galaxia. El reportaje incluye entrevistas con altos cargos de toda la galaxia, que hablan abiertamente sobre el impacto de la guerra.
Siguen varios extractos del artículo.
Al preguntarle acerca de la tensión que se está viviendo en el espacio de la Federación, el vicepresidente, Jerome Archer, respondió lo siguiente:
«La Federación ha invertido muchos recursos para acabar con la guerra cuanto antes y eso nos obliga a aprovechar al máximo los pocos que nos quedan. Por eso se han producido cada vez más ataques oportunistas contra nuestros sistemas y hemos anulado otras tantas amenazas con el DDP. Nuestros ciudadanos merecen protección y los criminales que pretenden beneficiarse de la guerra lo pagarán caro cuando todo vuelva a la normalidad».
En cambio, al preguntar a la senadora Zemina Torval acerca de la fragilidad del espacio imperial en esta guerra, respondió:
«¿Qué fragilidad? El Imperio persiste como siempre ha hecho, con guerra o sin ella, porque nosotros sabemos gobernar mejor que la Alianza y la Federación. ¿Cómo combate un cuerpo la infección? ¿Permite que la sangre siga fluyendo por todas partes y espera a que todo se solucione? ¡No! Se asegura de mantener calientes los órganos vitales. Que las extremidades pasen un poco de frío es un pequeño precio que se tiene que pagar para garantizar la supervivencia del organismo. Y así es como nosotros garantizamos la supervivencia del Imperio. Ahora mismo hay una infección en el universo, pero si el gobierno del Imperio se mantiene, seguiremos siendo tan fuertes como siempre».
Al preguntarle por el impacto de la guerra en la Alianza, el primer ministro Edmund Mahon comentó:
«Es imposible separar el impacto financiero del impacto humano. Todo daño a una economía afecta a sus ciudadanos, y esto es algo que no podemos olvidar. La Alianza está tan tensionada como las otras superpotencias, pero la democracia es nuestra fuerza y, gracias a este apoyo mutuo, nuestros ciudadanos no han tenido que enfrentarse a tantos ataques oportunistas como, por ejemplo, la Federación. Y prefiero callar mi opinión sobre las estrategias económicas “elitistas” del Imperio. Unida, la humanidad es más fuerte. Así es como la Alianza mantendrá su fuerza y nosotros, como especie, ganaremos esta guerra».