El misterio del asesino de Marte

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Se descarta oficialmente cualquier tipo de conexión entre el Imperio y el presunto «asesino imperial» que disparó a Johann Fleischer, director ejecutivo de Caine-Massey.
La agente ejecutiva Viola Trask, de la Agencia de Inteligencia Federal, ha realizado las siguientes declaraciones ante los medios:
«Nuestra investigación ha verificado que el hombre que tenemos bajo custodia es un mercenario profesional llamado Kieran Rayne, oriundo del sistema Alpha Caeli. Durante más de una década, ha trabajado como asesino a sueldo utilizando múltiples identidades falsas. El móvil del asesinato todavía no está claro.
A pesar de los primeros indicios, no hay pruebas que indiquen que Torval Mining Ltd. contratara a Rayne para eliminar al señor Fleischer. La misión se organizó de forma anónima, a través de una red de comunicaciones no registrada a la que no tenemos acceso. El arma imperial y el equipo de seguridad que utilizó le fueron proporcionados específicamente para este trabajo. Sin duda, el objetivo era que pareciera que el Imperio había ordenado el asesinato.
No ha pasado desapercibido que las pruebas que implicaban a un agente de la Inteligencia Imperial eran “demasiado buenas para ser ciertas”. Quiero dejar claro que la AIF era plenamente consciente de esta posibilidad. Por desgracia, los ejecutivos de Caine-Massey desplegaron sus fuerzas de seguridad en Tavgi antes de que pudiéramos completar la investigación».
El Congreso ha aceptado el informe y ha declarado que no se tomarán nuevas medidas. Se espera que, una vez completado el interrogatorio de la AIF, Rayne sea enviado a una prisión de máxima seguridad y se enfrente a una condena a cadena perpetua.
Philippa Barlow-Lyons, la nueva directora ejecutiva de Caine-Massey, ha hecho referencia a estos acontecimientos durante un discurso dirigido a los empleados de la empresa:
«Sé que nadie podrá reemplazar nunca a Johann, un hombre que significó mucho para todos nosotros. En su memoria, me propongo dirigir esta empresa tal como él hubiera deseado. No tenemos más remedio que aceptar los resultados de la investigación y retirar formalmente nuestra acusación contra Zemina Torval y su familia. Reconozco que el pesar ha podido conmigo durante los últimos días. Pero en mi corazón sé que, algún día, la verdad saldrá a la luz y los culpables se enfrentarán a la justicia federal».