Azimuth investiga armas AX

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En sus planes para apoyar el esfuerzo bélico contra los Thargoides, Azimuth Biotech mejorará la potencia de fuego antixeno de las naves.
El director ejecutivo Torben Rademaker fue entrevistado en la emisión de ICE oficial del Tau Ceti Journal, donde explicó lo siguiente:
«Como recordaréis, una de las muchas razones por las que Aegis dejó de ser necesaria fue su escasa capacidad para mejorar el armamento AX más allá de su diseño inicial. Azimuth Biotech ha establecido una división de investigación y desarrollo diseñada específicamente para corregir sus fallos a un ritmo constante y sostenible.
Una de las limitaciones inherentes a los diseños de Aegis es el número máximo de armas AX que pueden equiparse en una nave. Las versiones mejoradas basadas en los diseños de Ryder y Nemo comparten esta limitación. Nuestro objetivo es incrementar el límite máximo de armas AX que puede utilizar una nave, y nuestros equipos de investigación ya han empezado a obtener resultados prometedores».
Una de las preguntas interactivas del público de ICE fue por qué Azimuth no utilizaba la tecnología de Proteus Wave para fabricar más superarmas antixeno. Rademaker respondió:
«Bajo mi dirección, la corporación se ha alejado del campo de investigación esotérico de Salvation para seguir un camino más convencional. Para mí, está claro que el proyecto de superarma dirigido por mi predecesor fue, en última instancia, un fracaso».
Rademaker también respondió a la acusación de que Azimuth fue responsable de la pérdida de vidas en HIP 22460 y debería ser juzgada por «haber provocado las vorágines Thargoides»:
«Lamentablemente, este tipo de acusaciones simplistas son habituales entre aquellos que no comprenden bien el problema. Nadie podría haber previsto la reacción desmesurada de los Thargoides frente a nuestra actividad en HIP 22460. Proteus Wave se consideraba una forma aceptable de poner fin a la guerra y fue aprobada por personas dotadas de una experiencia militar muy superior a la de Salvation».
La única respuesta de Rademaker al aluvión de insultos posterior que recibió por parte de un miembro de la operación Wych Hunt fue menos locuaz. Acto seguido, la transmisión finalizó.