El «asesino imperial» aviva las tensiones entre las superpotencias
3309-04-04T00:00:00.000Z
La compañía minera federal Caine-Massey ha acusado a la senadora Zemina Torval de asesinar a Johann Fleischer, su director ejecutivo.
Una actualización de la Agencia de Inteligencia Federal ha dado pie a que Philippa Barlow-Lyons, directora ejecutiva en funciones de la compañía, realice unas sorprendentes declaraciones:
«Gracias a las imágenes de seguridad que ha reunido la AIF, sabemos que el hombre que asesinó a Johann Fleischer abandonó el puerto espacial de Olympus Village usando una identidad federal falsa. Posteriormente fue transferido al sistema Tavgi bajo otro alias, con el que decía ser prospector de Torval Mining Ltd. Por lo tanto, el rastro conduce directamente al culpable.
Está claro que Zemina Torval ordenó la muerte de Johann como acto de venganza, después de que este le impidiera conseguir uno de los contratos mineros más lucrativos de Caine-Massey en enero de 3308. El análisis del arma y demás objetos del sicario indica que coinciden con el equipamiento que utiliza habitualmente la Inteligencia Imperial. ¿Y quién es uno de los altos cargos de esa despiadada red de espionaje? El nieto de Zemina, Titus Torval».
La senadora Torval no ha respondido a la acusación. Sin embargo, el Senado Imperial ha enviado una declaración formal directamente al Congreso:
«Rechazamos categóricamente la sugerencia de que algún miembro de este augusto cuerpo, o de la Inteligencia Imperial, guarde relación con tales sucesos. El Imperio ya no mantiene ninguna relación política ni comercial con la Federación y continúa centrado en sus extensas operaciones antixeno».
Por su parte, el presidente Zachary Hudson ha asegurado públicamente que se destinarán más recursos a la investigación del asesinato del director ejecutivo de Caine-Massey, una empresa conocida por apoyar financieramente al Partido Republicano. También ha comentado lo siguiente:
«Este triste suceso contribuirá a que los ciudadanos recuerden que deben mostrarse vigilantes con el enemigo interior. Si se descubre que los responsables de este crimen atroz son asesinos y agentes durmientes imperiales, esperamos que el Imperio actúe de una manera que consideremos satisfactoria».