Sectarios culpados de la tragedia de la Dedicant
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El presidente Zachary Hudson ha hecho directamente responsable a la secta del Dios Lejano de lo sucedido a la meganave Dedicant.
«Ha quedado constatado que nuestra evaluación de estos extremistas adoradores de los Thargoides era correcta», dijo al Federal Times. «Apropiarse de la Dedicant para entregársela a sus dioses alienígenas es un acto de traición y de asesinato en masa».
«He ordenado al Departamento de Detección Preventiva que persiga a todo individuo que simpatice con esta secta retorcida. Una condena perpetua impedirá que estos traidores vuelvan a poner en peligro vidas inocentes».
Estos comentarios forzaron una declaración de intenciones con respecto a la secta del Dios Lejano por parte de los tres candidatos a la presidencia, en caso de que fuesen elegidos.
Vicepresidente Jerome Archer: «Estaré encantado de continuar la política del presidente Hudson a la hora de lidiar con esos fanáticos religiosos: controles más estrictos, mayor vigilancia y sentencias más duras».
Líder de la oposición Felicia Winters: «Independientemente de sus erradas creencias, miles de antiguos ciudadanos han perdido también la vida durante el ataque Thargoide. Estoy haciendo presión para conseguir una investigación de seguridad independiente que examine estos trágicos acontecimientos».
Zachary Rackham: «Escuchad. Hay una solución sencilla a todo esto. Cuando sea presidente, únicamente los criminales pagarán impuestos. ¡Eso los disuadirá de una forma mucho más efectiva que cualquier condena de prisión!».
El doctor Alfred Ulyanov, experto en materia de la secta del Dios Lejano, ha apuntado que los miembros de la secta no tenían forma de comunicarse con los Thargoides: «Los inquietantes registros de la Dedicant demuestran que la llegada de los Thargoides fue inesperada, y desde luego no la experiencia arrebatada que esperaban que fuera».
La Agencia de Inteligencia Federal sigue investigando la Dedicant en el sistema HIP 19600. El programa de amnistía de la Alianza con la Federación ha quedado oficialmente en suspenso, pero la religión del Dios Lejano sigue siendo legal en la mayor parte de territorios aliados.
